Fundación de Habaneras Teresa Pérez Daniel

La Habanera en Mayorga

Desde 1985, en la primera quincena de noviembre se realizaba el Festival de Habaneras a cargo de las empresas Adolfo Guzmán y Sociedades Españolas de Cuba coincidiendo con el aniversario de la fundación por los españoles de la villa de San Cristóbal de La Habana, con objeto de rescatar y divulgar dicho género musical para el disfrute de los presentes y futuras generaciones. Su duración era de una semana y culminaba en un gran concierto en el exterior del Palacio de los Capitanes.
La musicóloga cubana Tamara Martín, presidenta por aquellos años de la sección de musicología de la Unión de Escritores y Artistas Cubanos (UNAEC), en el saludo de uno de los programas del Festival comenta: «La significación de la habanera para las culturas musicales del mundo iberoamericano motivó nuestro interés por rescatar y revitalizar este género musical con la creación y proyección del Festival Habaneras en La Habana, el cual no solo presenta las habaneras tradicionales más populares, sino también promueve la creación de nuevas obras y el montaje de muchas piezas cubanas, latinoamericanas y españolas poco conocidas».
El festival no solo constituyó un acontecimiento en el panorama cultural cubano, sino que significó la vía de recuperación de la habanera, prácticamente desaparecida del acervo cultural de toda la isla. Por las circunstancias económicas, suponemos, la Empresa Adolfo Guzmán no ha podido mantener del mismo formato de Festival desde 2007. Era todo un espectáculo de sabor y color ultramarino contemplar las comparsas cantando y bailando por las bulliciosas calles habaneras para confluir todas ellas en la plaza de la Catedral. Sentir, en esa Habana Vieja, piezas como La paloma, Tú, Rosina de un verde palmar… era algo indescriptible. En 1995, con Castilla canta habaneras, rodamos un documental para el Instituto Cubano de Cine (ICAIC) con el director Ildefonso Ramos, pero el film nunca vio la luz.
Escuchamos piezas clásicas de Moisés Simons, Lecuona, CervantesJosé Mauri, Eduardo Sánchez de Fuentes. En los premios de composición, a lo largo de estos veintidós años, grandes valores de la música cubana apostaron por el género musical de la habanera y nos legaron piezas de autores como: Jorge Maletá (Habanera a ti, Como en los sueños), Marta Campos (Mi habanera para ti), Marta Valdés (Aves de madera), José Mª Vitier (Nocturno y Habanera del Ángel), Liuba Mª Hevia (Abuela canaria o Ángel y habanera). En los sucesivos años, desde el 2008, hasta la actualidad, la Empresa Adolfo Guzmán, no ha conseguido remontar el esplendor pasado. No llegan grupos internacionales, se limitan a intérpretes cubanos y a la festividad de San Cristóbal de La Habana. Son escasos los premios de interpretación y composición, sí hay más presencia de grupos de baile y los presentadores animan con vídeos alusivos a las habaneras clásicas de la vieja trova: Veinte años, de Mª Teresa Vera; Mariposita de primavera, del Trio Matamoros; otras más actuales de Rey Montesinos: En La Habana de noche. El Casal Catalán sigue convocando a tríos o cuartetos muy vinculados a dicho Centro y continúan manteniendo viva la tradición de la habanera.
Deseamos volver pronto a fascinarnos al escuchar revolotear esta melodía por el malecón habanero, Plaza Vieja, la de la Catedral o la calle Mercaderes.

Fundación Archivo de Indianos

La Quinta Guadalupe en Colombres, Asturias fue construida en 1906 por Iñigo Noriega Laso, emigrante asturiano originario de Colombres, quien desarrolló una gran actividad económica en México. A la muerte de su constructor en 1920, este edificio, destacado exponente de la arquitectura indiana, se dedicó a Casa de Reposo y Hospital de Sangre. En los años cuarenta el estado español lo adquirió destinándolo a centro de Auxilio Social, función que cumplió hasta 1986. La Quinta Guadalupe en 1987 se destina como sede del proyecto Archivo de Indianos. Actualmente, y ya completamente restaurada, alberga la Fundación Archivo de Indianos con su centro de documentación y un Museo con salas dedicadas a la emigración asturiana a México, Argentina y Cuba, así como otros temas relacionados con la emigración.

Fundación Archivo de Indianos

La Quinta Guadalupe en Colombres, Asturias fue construida en 1906 por Iñigo Noriega Laso, emigrante asturiano originario de Colombres, quien desarrolló una gran actividad económica en México. A la muerte de su constructor en 1920, este edificio, destacado exponente de la arquitectura indiana, se dedicó a Casa de Reposo y Hospital de Sangre. En los años cuarenta el estado español lo adquirió destinándolo a centro de Auxilio Social, función que cumplió hasta 1986. La Quinta Guadalupe en 1987 se destina como sede del proyecto Archivo de Indianos. Actualmente, y ya completamente restaurada, alberga la Fundación Archivo de Indianos con su centro de documentación y un Museo con salas dedicadas a la emigración asturiana a México, Argentina y Cuba, así como otros temas relacionados con la emigración.

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